El pasado jueves contábamos el extraño suceso ocurrido en una base rusa de la Antártida: un investigador había intentado asesinar a puñaladas a un colega por causas desconocidas. Según informan varios medios, la causa podría ser de lo más surrealista: el hombre estaba harto de que le contara los finales de los libros.
La historia tuvo lugar el pasado 9 de octubre en la estación rusa Bellingshausen donde trabajan 14 científicos. En un momento dado de la cena en el comedor de la cantina, Sergei Savitsky, de 55 años, se arma con un cuchillo de cocina y comienza a asestarle varias puñaladas en el pecho al investigador Oleg Beloguzov, de 52 años.
Beloguzov sobrevivió al ataque y a Savitsky lo detuvieron y se le sometió a arresto domiciliario hasta que llegaran las autoridades. Posteriormente fue trasladado a San Petersburgo, donde las autoridades rusas le han acusado formalmente de intento de homicidio, posiblemente el primero en la Antártida de este tipo.
¿Las razones del ataque? Tal y como explican varios medios, tanto Beloguzov como Savitsky eran ávidos lectores que han pasado las horas solitarias con literatura durante los últimos cuatro duros años que han estado juntos.
Durante este tiempo, Savitsky se habría enfadado varias veces con su compañero después de que Beloguzov le contara los finales de los libros antes de que este los terminara de leer. El 9 de octubre el investigador decidió atacar por esta razón a su colega.
Beloguzov se encuentra en estos momentos en cuidados intensivos después de haber sido trasladado en avión desde la estación de Bellingshausen a Chile con una herida de cuchillo en el corazón. [MSN, Mirror]
Fuente : Gizmodo
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